Ferreyra esperanzaba al franjeado, pero Melgarejo y González cambiaron el rumbo del partido para el tricolor.
En un partido para no creer, donde parecía que Olimpia se quedaba con la victoria ante un enemigo directo por la lucha del título del Apertura, apareció la gran reacción tricolor, que en base de mucho amor propio, en cuatro minutos, dio la vuelta un marcador adverso que parecía inamovible.
Olimpia como nos tiene acostumbrado en este campeonato comenzó mentalizado en un solo objetivo: la portería del rival. Las escenas se repetían una y otra vez, el franjeado intentaba por todos los medios, pero la solidez defensiva tricolor impedía los avances en reiteradas ocasiones. Así se fue la primera fracción, un insaciable Olimpia, que a pesar de ser superior en el juego no lo demostraba en el marcador.
Al inicio de la segunda etapa cambiaron las cosas. Nacional entró con otra actitud, presionando por todos lados. Tal hecho no duró mucho y el Decano con el empuje de su gran hinchada empezó a recuperar terreno y ocurrió lo que ya era inevitable, el franjeado llegaba al gol a través del Juan Carlos Ferreyra y hacía temblar el Defensores. El “Tanque”empujó con alma y vida el balón tras encontrar un rebote que dio Don, luego del formidable remate de Molinas.
Luego del gol, el Decano se relajó y permitió que Nacional empiece a tomar confianza. Lo inconcebible se dio cuando faltando 4 minutos para el desenlace final, Marcos Melgarejo, quien apenas había ingresado dejaba mudo el estadio con un remate formidable, la pelota se clavó al palo izquierdo de Bobadilla. En ese entonces era hasta inmerecido el empate tricolor, que luego del gol empezó a querer jugar y en el minuto 90 del partido, consiguió la segunda conquista a través del “Metalero” González, quien con un certero cabezazo destrozó la portería y la ilusión olimpista. Una vez más Nacional con su gran practicidad y eficacia consigue sumar de a tres y se acerca a tan solo dos puntos del rival de turno a falta de un partido a regularizar ante Libertad.
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El fútbol es tan lindo por estas cosas que se vieron ayer en el estadio Defensores del Chaco. Porque la insospechada victoria de Nacional dejó su marca, para felicidad de su afición y la decepción de la contraparte.
Ganó el equipo que fue menos claro e iluminado que el adversario. Claro, no se le puede sacar ningún mérito a la Academia, que tuvo un alumnado disciplinado y, que aún con el contratiempo de tener enfrente a un Olimpia que lo venía superando en fútbol y con un gol marcado ya en tiempo extremo, después de tantas insinuaciones, se hizo de valor y entereza para empatar, primero, y pasar al frente, después.
Está pasando toda una rueda en la que Nacional mantie ne su largo transitar de imbatibilidad en el torneo. Además, saldó aquella cuenta pendiente, cuando fue volteado por el Decano en el arranque del torneo Apertura.
INEXPLICABLE. Muchos deberán seguir buscando una explicación precisa y definitiva para saber por qué perdió Olimpia esta vez. En menos de cinco minutos, hacia el final del juego, la Academia dio vuelta el marcador. El merecimiento no se le puede sacar a Nacional porque aún estando en desventaja, por el gol en contra y por la mejor demostración del adversario, fue capaz de aprovechar de muy buena manera una distracción alarmante de un Decano que tenía todo para ganar y lo perdió de manera increíble.
EN PARALELO. Terminó el espectáculo y ello deja hechos que ponen a Nacional y Olimpia con presentes dispares. El Albo se pone más cerca del actual puntero y tiene un partido pendiente con Libertad. Si en la regularización vuelve a ganar, superará por un punto al Franjeado. Y el Decano no pudo aprovechar la situación para alejarse mucho más de todos, y lo holgado ya no está en su terreno.
NACIONAL SUPO ESPERAR TODA UNA RUEDA PARA VENGARSE DEL DECANO. YA PERDÍA, PERO REACCIONÓ Y EN CUATRO MINUTOS LIQUIDÓ EL PLEITO.
"El equipo manejó el partido 85' y por eso el fútbol es apasionante, porque cuando en un córner, (Nery) Pumpido tenía preparado el ingreso de Richard Ortiz, no sé por qué motivo el árbitro no autorizó el ingreso del mismo. Por eso nuestro entrenador protestó demasiado. Era pelota parada y nuestro jugador debía haber ingresado, pero no culpamos de la derrota a eso, sino felicitamos a Nacional, que se ubica a dos puntos de nosotros. Pero, personalmente, me voy contento porque considero que Olimpia jugó su mejor partido en lo que va del campeonato", señaló.
Recanate dijo que el equipo de Juan Manuel Battaglia es un plantel muy efectivo: "Si yo tuviera que definir por qué ganó Nacional, diría que por ser un equipo altamente efectivo. Te llega dos o tres veces y te hace dos goles y, sin embargo, nosotros (llegamos) cincuenta veces e hicimos un gol. Así mismo lo he visto ante 25 pagantes. Los azulgrasas crearon un montón de ocasiones y no convirtieron y Nacional llegó poco y terminó ganando", recordó.
Sobre la tarea de la terna arbitral, el presidente de Olimpia puntualizó dos detalles: "La única falla grave que vi, fue que permitió muchas jugadas violentas a la gente de Nacional. Debió al menos expulsar a un jugador. Marcos Riveros era uno de ellos. Además, el hecho que ya puntualizamos, cuando no se le permitió el ingreso a Richard Ortiz".
PUMPIDO EXPULSADO
El entrenador de Olimpia fue expulsado por protestar airadamente, porque no le permitieron realizar el cambio de Richard Ortiz por Marín. Al respecto, señaló: "Sé que voy a recibir sanción. Pero quiero que la gente del Tribunal mire bien y me explique por qué el árbitro no autorizó el cambio".
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La tendencia del partido conducía a un claro triunfo de Olimpia. Pero la historia la varió Nacional con dos terribles aciertos cuando iba expirando el partido, sin darle siquiera tiempo para reaccionar a su rival, que mereció más, pero se quedó con las manos vacías.
El esperado encuentro de los dos equipos mejor ubicados en la tabla no tuvo muchos secretos. Nacional no mostró una faceta competitiva para hacer frente al mayor volumen de juego del puntero y salvo los aciertos defensivos de Don y Caniza, principalmente, fue superado en todos los espacios del campo de juego.
Pero jugando más y mejor, Olimpia tardó mucho en llegar al gol. En el primer tiempo los enredos de Ferreyra y algún egoísmo de Zeballos le restaron posibilidades, mientras Marín buscaba sacar el remate letal, sin éxito.
El partido avanzaba ya en su segunda mitad sin que se modificara el panorama. Nacional no agredía, porque Víctor Aquino, el verdugo de 25 pagantes la fecha anterior, no sostenía una pelota y no había gran aporte tampoco de Javier González, que reemplazó a Ariel Bogado, lesionado.
La insistencia le reportó finalmente dividendos a Olimpia, cuando Ferreyra, aparentemente apoyado sobre Miers, se elevó para impulsar de cabeza al arco un desvío en Don de un fuerte remate de Molinas.
Nacional no reaccionó y el segundo gol del Decano parecía un hecho irremediable. Zeballos (a centímetro de un palo) y Marín (travesaño) lo tuvieron en sus pies, cada uno a su tiempo, pero al no rubricar la faena, a Nacional le quedó la opción de jugar su única carta, la del milagro, que llegó con Melgarejo, que acababa de ingresar a la cancha, como estandarte, al anotar el empate y luego servir el centro para el cabezazo triunfal de Javier González. Olimpia no merecía semejante bofetada, pero todos saben que en el fútbol valen más los goles que los merecimientos.
“Un digno ganador”
El presidente de Olimpia, Marcelo Recanate, felicitó al equipo de Nacional y destacó: “Fue un digno ganador del partido. Es un gran equipo y altamente efectivo. Llegó en pocas ocasiones e hizo dos goles. Nosotros, en cambio, llegamos cincuenta veces y solamente hicimos un gol. Pero me voy contento, porque creo que fue el mejor partido de Olimpia. Me gustó el equipo y la tarea arbitral”.
El técnico Nery Pumpido dijo: “Creo que fue el resultado más ilógico que he visto en los últimos tiempos. Mi equipo fue mejor en todo el tiempo, pero perdimos un juego increíble”.
De su expulsión acotó: “Le reclamé al juez por qué no autorizó el ingreso de Richard Ortiz. Miró dos veces y no autorizó (antes del córner tras el que llegó el segundo gol de Nacional)”.
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En un partido para no creer, donde parecía que Olimpia se quedaba con la victoria ante un enemigo directo por la lucha del título del Apertura, apareció la gran reacción tricolor, que en base de mucho amor propio, en cuatro minutos, dio la vuelta un marcador adverso que parecía inamovible.
Olimpia como nos tiene acostumbrado en este campeonato comenzó mentalizado en un solo objetivo: la portería del rival. Las escenas se repetían una y otra vez, el franjeado intentaba por todos los medios, pero la solidez defensiva tricolor impedía los avances en reiteradas ocasiones. Así se fue la primera fracción, un insaciable Olimpia, que a pesar de ser superior en el juego no lo demostraba en el marcador.
Al inicio de la segunda etapa cambiaron las cosas. Nacional entró con otra actitud, presionando por todos lados. Tal hecho no duró mucho y el Decano con el empuje de su gran hinchada empezó a recuperar terreno y ocurrió lo que ya era inevitable, el franjeado llegaba al gol a través del Juan Carlos Ferreyra y hacía temblar el Defensores. El “Tanque”empujó con alma y vida el balón tras encontrar un rebote que dio Don, luego del formidable remate de Molinas.
Luego del gol, el Decano se relajó y permitió que Nacional empiece a tomar confianza. Lo inconcebible se dio cuando faltando 4 minutos para el desenlace final, Marcos Melgarejo, quien apenas había ingresado dejaba mudo el estadio con un remate formidable, la pelota se clavó al palo izquierdo de Bobadilla. En ese entonces era hasta inmerecido el empate tricolor, que luego del gol empezó a querer jugar y en el minuto 90 del partido, consiguió la segunda conquista a través del “Metalero” González, quien con un certero cabezazo destrozó la portería y la ilusión olimpista. Una vez más Nacional con su gran practicidad y eficacia consigue sumar de a tres y se acerca a tan solo dos puntos del rival de turno a falta de un partido a regularizar ante Libertad.
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Dos estocadas para un gran triunfo
Lo tenía contra las cuerdas. Olimpia venía ganando ampliamente por puntos, como si fuera boxeo, pero le faltó el punch de gracia. Faltaba poco para el final de la velada, pero el rival, Nacional, encontró dos golpes precisos como para tumbar al adversario y dejarlo masticando el polvo de la derrota.El fútbol es tan lindo por estas cosas que se vieron ayer en el estadio Defensores del Chaco. Porque la insospechada victoria de Nacional dejó su marca, para felicidad de su afición y la decepción de la contraparte.
Ganó el equipo que fue menos claro e iluminado que el adversario. Claro, no se le puede sacar ningún mérito a la Academia, que tuvo un alumnado disciplinado y, que aún con el contratiempo de tener enfrente a un Olimpia que lo venía superando en fútbol y con un gol marcado ya en tiempo extremo, después de tantas insinuaciones, se hizo de valor y entereza para empatar, primero, y pasar al frente, después.
Está pasando toda una rueda en la que Nacional mantie ne su largo transitar de imbatibilidad en el torneo. Además, saldó aquella cuenta pendiente, cuando fue volteado por el Decano en el arranque del torneo Apertura.
INEXPLICABLE. Muchos deberán seguir buscando una explicación precisa y definitiva para saber por qué perdió Olimpia esta vez. En menos de cinco minutos, hacia el final del juego, la Academia dio vuelta el marcador. El merecimiento no se le puede sacar a Nacional porque aún estando en desventaja, por el gol en contra y por la mejor demostración del adversario, fue capaz de aprovechar de muy buena manera una distracción alarmante de un Decano que tenía todo para ganar y lo perdió de manera increíble.
EN PARALELO. Terminó el espectáculo y ello deja hechos que ponen a Nacional y Olimpia con presentes dispares. El Albo se pone más cerca del actual puntero y tiene un partido pendiente con Libertad. Si en la regularización vuelve a ganar, superará por un punto al Franjeado. Y el Decano no pudo aprovechar la situación para alejarse mucho más de todos, y lo holgado ya no está en su terreno.
NACIONAL SUPO ESPERAR TODA UNA RUEDA PARA VENGARSE DEL DECANO. YA PERDÍA, PERO REACCIONÓ Y EN CUATRO MINUTOS LIQUIDÓ EL PLEITO.
Recanate felicita a Nacional
Marcelo Recanate, presidente de Olimpia, en un gesto de buen deportista, felicitó a Nacional por el triunfo ante su club. El titular franjeado resaltó la efectividad del conjunto albo y cuestionó al arbitraje, que según él, permitió mucha violencia a los jugadores tricolores."El equipo manejó el partido 85' y por eso el fútbol es apasionante, porque cuando en un córner, (Nery) Pumpido tenía preparado el ingreso de Richard Ortiz, no sé por qué motivo el árbitro no autorizó el ingreso del mismo. Por eso nuestro entrenador protestó demasiado. Era pelota parada y nuestro jugador debía haber ingresado, pero no culpamos de la derrota a eso, sino felicitamos a Nacional, que se ubica a dos puntos de nosotros. Pero, personalmente, me voy contento porque considero que Olimpia jugó su mejor partido en lo que va del campeonato", señaló.
Recanate dijo que el equipo de Juan Manuel Battaglia es un plantel muy efectivo: "Si yo tuviera que definir por qué ganó Nacional, diría que por ser un equipo altamente efectivo. Te llega dos o tres veces y te hace dos goles y, sin embargo, nosotros (llegamos) cincuenta veces e hicimos un gol. Así mismo lo he visto ante 25 pagantes. Los azulgrasas crearon un montón de ocasiones y no convirtieron y Nacional llegó poco y terminó ganando", recordó.
Sobre la tarea de la terna arbitral, el presidente de Olimpia puntualizó dos detalles: "La única falla grave que vi, fue que permitió muchas jugadas violentas a la gente de Nacional. Debió al menos expulsar a un jugador. Marcos Riveros era uno de ellos. Además, el hecho que ya puntualizamos, cuando no se le permitió el ingreso a Richard Ortiz".
PUMPIDO EXPULSADO
El entrenador de Olimpia fue expulsado por protestar airadamente, porque no le permitieron realizar el cambio de Richard Ortiz por Marín. Al respecto, señaló: "Sé que voy a recibir sanción. Pero quiero que la gente del Tribunal mire bien y me explique por qué el árbitro no autorizó el cambio".
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Un salto de gigante
La tendencia del partido conducía a un claro triunfo de Olimpia. Pero la historia la varió Nacional con dos terribles aciertos cuando iba expirando el partido, sin darle siquiera tiempo para reaccionar a su rival, que mereció más, pero se quedó con las manos vacías.
El esperado encuentro de los dos equipos mejor ubicados en la tabla no tuvo muchos secretos. Nacional no mostró una faceta competitiva para hacer frente al mayor volumen de juego del puntero y salvo los aciertos defensivos de Don y Caniza, principalmente, fue superado en todos los espacios del campo de juego.
Pero jugando más y mejor, Olimpia tardó mucho en llegar al gol. En el primer tiempo los enredos de Ferreyra y algún egoísmo de Zeballos le restaron posibilidades, mientras Marín buscaba sacar el remate letal, sin éxito.
El partido avanzaba ya en su segunda mitad sin que se modificara el panorama. Nacional no agredía, porque Víctor Aquino, el verdugo de 25 pagantes la fecha anterior, no sostenía una pelota y no había gran aporte tampoco de Javier González, que reemplazó a Ariel Bogado, lesionado.
La insistencia le reportó finalmente dividendos a Olimpia, cuando Ferreyra, aparentemente apoyado sobre Miers, se elevó para impulsar de cabeza al arco un desvío en Don de un fuerte remate de Molinas.
Nacional no reaccionó y el segundo gol del Decano parecía un hecho irremediable. Zeballos (a centímetro de un palo) y Marín (travesaño) lo tuvieron en sus pies, cada uno a su tiempo, pero al no rubricar la faena, a Nacional le quedó la opción de jugar su única carta, la del milagro, que llegó con Melgarejo, que acababa de ingresar a la cancha, como estandarte, al anotar el empate y luego servir el centro para el cabezazo triunfal de Javier González. Olimpia no merecía semejante bofetada, pero todos saben que en el fútbol valen más los goles que los merecimientos.
“Un digno ganador”
El presidente de Olimpia, Marcelo Recanate, felicitó al equipo de Nacional y destacó: “Fue un digno ganador del partido. Es un gran equipo y altamente efectivo. Llegó en pocas ocasiones e hizo dos goles. Nosotros, en cambio, llegamos cincuenta veces y solamente hicimos un gol. Pero me voy contento, porque creo que fue el mejor partido de Olimpia. Me gustó el equipo y la tarea arbitral”.
El técnico Nery Pumpido dijo: “Creo que fue el resultado más ilógico que he visto en los últimos tiempos. Mi equipo fue mejor en todo el tiempo, pero perdimos un juego increíble”.
De su expulsión acotó: “Le reclamé al juez por qué no autorizó el ingreso de Richard Ortiz. Miró dos veces y no autorizó (antes del córner tras el que llegó el segundo gol de Nacional)”.
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