Noticias 14-03-2011

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Con la viveza de un “Toro”, rompen el invicto

Abrió la cuenta Nájera, pero Acuña, Rodríguez y Ramírez pusieron el 3-1 ñuense.

Cayó el invicto en la novena fecha. Olimpia fue superado táctica y futbolísticamente por Rubio Ñu, que lo derrotó por 3-1 con una soberbia actuación del “Toro” Acuña, la estrategia inteligente de “Chiqui” Arce y un equipo tan humilde como solidario.

El franjeado comenzó con la misma fijación de siempre en todos los partidos: el arco de enfrente. Ensanchó la cancha con las subidas constantes de los laterales Ramos y Ariosa que al unísono trepaban la cancha por los costados para apoyar la labor de los volantes de llegada y delanteros. Una falta discutible le dio a Zeballos la posibilidad de un tiro libre que estremeció el poste derecho de Cabral. La presión constante tuvo efecto cuando otro lanzamiento libre, esta vez de Marín, no pudo controlar el dubitativo arquero ñuense, y luego del rebote aprovechó el zaguero Nájera para establecer, a esa altura, la justiciera ventaja, tras un horror del portero.

A partir de allí, el conjunto de Francisco Arce, fiel a su estilo, comenzó a realizar un fútbol control, con manejo pulcro y hasta estilizado. El pecado de los albiverdes fue carecer de profundidad a la hora de pisar la zona caliente del adversario. Sin embargo, la acción que cambió la historia del partido llegó antes de finalizar el primer tiempo. Acuña, viendo que nadie se anteponía tras una falta a favor, con mucha sapiencia y viveza, ejecutó un perfecto tiro libre sin la presencia de la barrera. Golazo y castigo para la inocentada decana.

A poco de comenzar el complemento, Rodríguez, luego de un eléctrico contragolpe, puso en ganador a los ñuenses. El franjeado se desesperó muy rápido y centralizó todas sus llegadas facilitando la tarea defensiva adversaria. Ramírez, otro de gran despliegue, concretó el tercero sobre el final para el elenco de Francisco Arce, quien una vez más sacó a relucir sus dotes de gran estratega.

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Con disciplina y solidez derrotó al Olimpia

Una verdadera paliza fue la que recibió Olimpia ayer, pero no por el resultado, sino por la superioridad futbolística que demostró Rubio Ñu a lo largo del encuentro. Fueron 17 fechas, desde la 13ª del Clausura 2010, que Olimpia no perdía; 8 fechas en el Apertura 2011.

El rival fue un equipo que, a pesar de encontrarse en desventaja, luego del tanto del colombiano Nájera, nunca alteró su estilo de juego. Fue disciplinado, con mucha movilidad por parte de sus hombres para buscar los espacios, con una solidez defensiva importante y jugó siempre el balón al ras del piso, nunca lo reventó.

DETERMINANTES. Otras claves para la victoria del conjunto dirigido por Francisco Arce estuvieron en lograr atar tácticamente a su rival, explotar las falencias del mismo y contener los sectores donde el franjeado, en fechas anteriores, supo demostrar que está lo mejor de su repertorio.

El sorpresivo tanto de Roberto Acuña, quien se motiva de forma diferente ante los equipos grandes, fue el plus que necesitaba el albiverde para hacer sentir esa diferencia que venía marcando en el dominio del balón. Porque hasta antes del golazo del Toro, Aldo Bobadilla no había sido exigido.

CAMBIANTE. Olimpia había arrancado bien, supo absorber la presión que su rival le impuso desde el minuto inicial, abrió el marcador y tuvo opciones claras para aumentar la diferencia.

La gran jugada de Rodríguez, que terminó en el segundo tanto ñuense, fue el golpe que desorientó completamente a un Olimpia que no encontró respuesta en aquellos jugadores claves.

El Decano tenía el control del balón, pero no contó con ideas claras para romper, una vez más, un cerrojo defensivo.

Por empuje más que por jugadas bien elaboradas, el franjeado tuvo algunas chances para igualar el marcador, pero el tanto de Ramírez terminó por esfumar toda posibilidad de salvar el invicto.

CON GRAN DEMOSTRACIÓN DE FÚTBOL, RUBIO ÑU DEJÓ SIN INVICTO AL TORNEO.

EL DECANO MANTUVO LA IMBATIBILIDAD EN 17 PARTIDOS, DESDE EL CLAUSURA 2010.

El Expreso Decano frena y corta rachas

Si hay algo para resaltar en la fecha nueve del campeonato Apertura, como lo más llamativo y que caracterice a la misma, es el freno que comenzó Tacuary en la octava a apretar y que terminó por accionar en forma definitiva Rubio Ñu, para dejar sin invicto el campeonato.

Además, se cortó la racha de 17 partidos consecutivos invicto, que Olimpia completó entre la parte final del Clausura 2010 y la primera del Apertura 2011. Cayó después de más de cinco meses, pues su anterior contraste se había registrado el 9 de octubre de 2010, frente a Nacional 1-2. Produjo en el cierre de la temporada anterior 2 victorias y 7 empates. Este año, completó 7 triunfos, 1 empate y 1 derrota.

El Decano frente a Tacuary por primera vez dejó de anotar en el campeonato y en la jornada de ayer produjo su mínima cuota goleadora del año. Otro que vio cercenada su serie de goles consecutivos es el artillero máximo del torneo, Pablo Zeballos, quien por primera vez dejó de convertir en la fecha 8 ante Tacuary y ayer en el 1-3 ante Rubio Ñu, en la que otro defensor (Nájera) sumó su cuota goleadora para Olimpia, que sigue siendo el más productivo ataque del certamen: 24 anotaciones.

El Expreso Decano sigue a tope en la clasificación y con buena ventaja sobre su principal escolta, Nacional, en puntos ganados. Pero en puntos perdidos, a pesar del empate que registró Libertad, el último campeón si gana los tres partidos que le quedan para igualar la cantidad de juegos de Olimpia, le daría alcance. Incluso, Guaraní y 25 pagantes si hacen lo propio y aprovechan al ciento por ciento los encuentros que les faltan, se ubicarían a solo dos puntos de los vanguardistas de la clasificación.

SOMBRA NEGRA. En su nuevo ciclo en Primera División, Rubio Ñu, más que una sombra negra para Olimpia, ha registrado una hegemonía clara. La última vez que el Decano lo pudo doblegar fue 23 de mayo del 2009 en el Apertura, por 5 a 3. A partir de entonces, el trinidense ganó 4 partidos y se registraron 3 empates.

Recanate: "Los árbitros hicieron una cirugía fina"

El presidente del Olimpia, Marcelo Recanate, si bien felicitó a Rubio Ñu y a su entrenador, Francisco Arce, cuestionó duramente la labor arbitral de Carlos Torres, al que calificó de "fino cirujano", irónicamente. "Estos señores (los árbitros) son grandes cirujanos plásticos, pese a que el rival hizo un buen partido; pero de que hay cirugía, hay; y de que hay rosca maldita, la hay", señaló tajantemente.

TRANQUILOS. Pero, en otro momento, señaló: "Estamos tranquilos, tenemos un gran equipo, una selección, y con árbitro y sin árbitro vamos a ser campeones", manifestó.

Luego volvió a arremeter contra el arbitraje cuando remarcó que persiguió hasta a los del banco: "Es parte de la cirugía fina; para mí hubo dos o tres faltas dentro del área, una de ellas falta directa, pero le pareció que no era pelota de gol; pero vamos bien, el equipo va bien, tenemos una buena ventaja y vamos a trabajar cada partido como una final".

LIBERTAD. "Le felicito a Chiqui Arce, hicieron un gran partido; y al equipo, muy disciplinado tácticamente; pero nosotros tenemos una final el sábado próximo (ante Libertad)", indicó el presidente del franjeado, aunque no finalizó sin antes meter púa contra el trabajo de los réferis: "El arbitraje en el próximo partido va tener que ser muy malo, porque vamos a hacer 3 o 4 goles", concluyó.

"EL RESULTADO NO REFLEJA LO OCURRIDO"

Nery Pumpido dijo que el resultado adverso ante Rubio Ñu da "bronca", porque se dejó todo en la cancha. Afirmó que el resultado no refleja lo ocurrido en el campo.

"Es un partido que da bronca, se hizo todo, se trató de llegar por todos lados y ellos con tres llegadas nos ganaron el partido", dijo Pumpido a la prensa.

Admitió que el resultado "golpeó" al grupo, pero no hay tiempo para lamentarse y ahora solo queda levantarse y pensar en el próximo partido ante Libertad.

El DT franjeado sostuvo también que no le quita mérito al rival.

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Las mantas cortas de Olimpia...

Si fantaseamos y recreamos la situación en la semana previa al partido ante Olimpia, podemos imaginarnos a Nery Pumpido y “Chiqui” sentados frente a un tablero de ajedrez dispuestos a iniciar la partida. El técnico franjeado con las piezas blancas habida cuenta del favoritismo que ostenta. Arce, consecuentemente, con las negras. Como la apertura del juego corresponde a las blancas, Olimpia se puso en ventaja a través de Nájera. En dicho momento se puso en evidencia la sapiencia de gran estratega de Francisco Arce. Optó por una cerrada defensa siciliana y un enroque largo para proteger a su pieza vital: el rey. Traducido en la cancha, paró delante de la línea de cuatro, tres volantes de gran recuperación, manejo y apoyo, Bazán-Acuña-Ramos. Dos volantes de llegada: Ocampo por derecha y Cristaldo por izquierda. Un solo punta. Ramírez. Achicó los espacios en el fondo y puso todas sus fichas al contragolpe inteligentemente aplicado.

Olimpia, obligado por el marcador, jugó con tres en punta. Se arropó bien de la cabeza, pero se desnudó por los pies. Su manta corta le jugó una mala pasada y se quedó sin invicto. No le alcanzó el tridente Biancucchi-Ferreyra-Zeballos. Ni siquiera la presencia de Orteman, recibido como un mesías, y Matías Donet. Es que “Chiqui” Arce manejó magistralmente sus piezas negras. Oxigenó en el momento oportuno. Los contragolpes fueron didácticos, ilustrativos y letales...

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